Conviértete en el inquilino perfecto. ¿Sabes cómo lograrlo?
Que seguridad sienten los propietarios cuando se encuentran con aquella persona que cuidará su casa o apartamento como si fuera propia, cumplirá sus obligaciones y comunicará cualquier eventualidad en la que pudiese estar involucrada su propiedad. Sin duda el deseo de muchos propietarios es toparse con el inquilino perfecto, y tú puedes convertirte en uno de ellos, ¿quieres saber cómo? En este artículo te damos algunos buenos consejos.
En CityMax El Salvador, como parte de las inmobiliarias en El Salvador, tenemos el deber de comunicar y educar siempre a nuestros clientes con toda la información que pueda ser de interés en cualquier transacción inmobiliaria. Para nosotros es fundamental conseguir un inquilino que nos de seguridad y con en el que realmente podamos confiar esa propiedad que han dejado en nuestras manos. Para poder comprobarlo, nos tomamos el tiempo de estudiar con detenimiento el perfil del inquilino, conocer cuáles son sus referencias o como ha sido el trato y/o relación con anteriores propietarios, esto será una de las mejores cartas de presentación. Si ha sido el inquilino perfecto, le abrirá muchas posibilidades al momento de querer rentar uno de los apartamentos o casas en renta en El Salvador.
Si ahora mismo estás evaluando las opciones de apartamentos y casas en renta en San Salvador y quieres convertirte en ese inquilino al que cualquier propietario confiaría su inmueble, conoce ahora mismos estos consejos infalibles.
¿Quieres convertirte en el inquilino perfecto? Te contamos enseguida como lograrlo
Tener buen record crediticio
Así es, debes demostrar que tan puntual y responsable eres con tus obligaciones económicas. Una mala reputación y deudas pendientes serán una causa para negarte el acceso a uno de los apartamentos o casas en renta en San Salvador. Así que si tienes la intención de rentar una propiedad, comienza por mejorar o mantener tu record crediticio esta será una de las maneras de demostrar que eres capaz de asumir una obligación como lo es el pago de la renta.
Tener excelentes referencias de arrendadores anteriores, idealmente por escrito.
Que mejor manera de comprobar que eres un inquilino perfecto que con el testimonio o referencia de tus anteriores arrendadores. Claro está, esto solo será posible si realmente lo has sido; una vez llegues a una nueva propiedad como arrendatario piensa que esta relación más adelante puede ser el puente a nuevas oportunidades y una de estas puede ser una referencia positiva en el caso de requerir mudarte a una nueva propiedad ya sea por cambio de zona, un nuevo estilo de vida, etc.
De manera contraria y no has construido la mejor relación con tu arrendador, ¿Qué puedes esperar de él? Nada. Solo tendrá de ti malas experiencias, así que desde un principio se consciente con tus responsabilidades, ten limites, respeta y cumple cada condición que se ha estipulado en el contrato de arrendamiento.
Cómo recomendación, al terminar un contrato puedes solicitar las referencias y tenerlas guardadas para futuros trámites.
Dar buen mantenimiento a la unidad que se renta, ya sea comercial o residencial.
En cuanto a limpieza, instalaciones eléctricas, tuberías, pintura, techos, etc. Si algo le sucede a la propiedad en desperfectos notificarlo o arreglarlo cuanto antes.
No puedes pretender llegar a un inmueble y no acordarte ni siquiera de un mantenimiento mínimo, esto dará una percepción de descuido y desaseo. Todo tiene un deterioro ya sea por tiempo o por el uso. Por ejemplo la pintura en las paredes, por más cuidado que tengamos siempre se van a ensuciar, especialmente si vivimos con niños pequeños o mascotas.
Luego de un año será necesario al menos el retoque de la pintura (eso como esencial); reparaciones o arreglos mayores debes darle solución de inmediato, por ejemplo, si se parte un vidrio no puedes dejar pasar un año para repararlo, son situaciones que deben solucionarse en el menor tiempo posible, al igual que daños en instalaciones eléctricas o tuberías.
Al desocupar un inmueble entregarlo en óptimas condiciones como cuando se recibió.
Si recibiste el inmueble pintado y limpio, entrégalo de igual manera.
No hay una sensación más gratificante para el propietario que le hagan entrega de su propiedad tal cual como la entrego. No es responsable ni correcto entregar una propiedad sucia, con paredes manchadas o con daños causados durante el contrato de arrendamiento.
Si haces un mantenimiento constante al inmueble, cuando se termine el contrato solo bastará con hacer una limpieza profunda y asegurarse que la pintura este en buen estado, ahora, si solo te has preocupado por usar la propiedad sin tomarte el tiempo de darle un “cariñito” a la misma, de seguro tendrás muchas más cosas por hacer al momento de entregarla.
Se puntual con el pago de la renta
Jamás, jamás deje de cumplir con el pago de la renta, piensa que el propietario cuenta con ese dinero para cubrir sus obligaciones. Si el acuerdo es pagar los primero 5 días de cada mes, procura hacerlo el día 3 o 4, en caso de algún imprevisto que no puedas controlar comunícaselo con antelación al propietario.
Sé un buen vecino, evitar las fiestas o ruidos molestos
Nada más molesto que tener un vecino que pase por alto las normas de convivencia, has lo posible porque ese vecino no seas tú.
No es para nada agradable llegar a tu casa a descansar y que el alto volumen de la casa de al lado no te permita hacerlo, ponte en los zapatos de los demás y piensa en cómo puede molestarle tus acciones.
Si tiene mascota ser lo más limpio posible
Esto aplica tanto fuera como dentro de la propiedad.
Si sales a pasear a tu mascota lleva los implementos necesarios para recoger y/o limpiar sus necesidades. Tu mascota no es consciente de esto; sé un buen ciudadano y contribuye con el mantenimiento de los espacios comunes.
Después de saber esto, ¿estas interesado en ser un buen inquilino?
¿Quieres conocer las opciones de apartamento y casas en renta en San Salvador? Tenemos para ti las mejores opciones del mercado, comunícate ahora mismo con uno de nuestros ejecutivos inmobiliarios, será un gusto poder atenderte.
